sábado, noviembre 11, 2006

PARQUE DEL CAPRICHO (04)


A esta parte se la denomina columnas de los duelistas. Son dos columnas situadas a una distancia prudencial, se supone que cada una es el puesto de los que van a intervenir en un duelo y descerrajarse a tiros. En el tope de cada columna no hay figuras alusivas a que estén combatiendo. Pero dudo de tan romántica explicación.
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Esto son más datos encontrados en la página del enlace:
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Se construyó entre 1787 y 1839 por deseo de la entonces duquesa de Osuna, doña Maria Josefa Alonso Pimentel, una de la "damas principales" de la sociedad de su época, que, según algunas crónicas, tenía ciertos piques con la también duquesa de Alba (la Maja), aunque ello no las impedía colaborar cuando veían la posibilidad de zaherir a la reina, que lo era a la sazón Isabel II (1).
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La de Osuna tenía posibles y para su quinta de recreo encargó la traza de los jardines al francés Mulot, y el proyecto del palacete a López Aguado (el aquitecto que diseñó el parque de el Retiro y otras grandes obras de la época), y también otros artistas como Goya o Boquerini participaron en las reuniones y festejos que allí se celebraron.
En las referencias a este parque se puede leer que contiene tres tipos de jardín: el inglés, el francés y el italiano. En otras, se dice que es un jardín romántico, o incluso de estilo anglo-chinesco. Con tan variadas referencias os podéis hacer una idea de que en sus 14 hectáreas hay casi de todo: una ría, un laberinto, un lago con isla, un templete dedicado a Baco, una glorieta con efigies, un embarcadero y una ermita con trampantojos (
2), la imitación de una vivienda campesina, un invernadero, un abejero, una casa de vacas, un salón de baile, ...
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Y para más maravilla, a la duquesa de Osuna le gustaban las lilas, y las hizo plantar en abundancia en ese "parque temático" en el que también podemos encontrar buenos ejemplares de pino, de ciprés, de falsos plátanos (nos os perdáis el que está junto al palacio), de roble, de ...
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Luis García 8-04-2003
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Notas:
(1)
Se dice que con ocasión de una recepción en el Palacio Real, la de Osuna consiguió saber el diseño del modelo que luciría la reina Osuna, que rapidamente encargó a su modista varias copias de ese mismo modelo, no para ella, sino para las numerosas damas de compañia con las que acudió al festejo.
(2)
Trampantojos (trampa para los ojos) son esas pinturas sobre las paredes en las que se intenta crear la ilusión de aquello que realmente no está presente; como una hornacina, o ventana inexistentes. En la ermita que hay en el parque el trampantojo llega al delirio, cuando representa unos inexistentes sillares de piedra, que en las grietas dejan "ver" unos ilusorios ladrillos, sin que en ningún momento se pueda saber con que materiales está hecho verdaderamente el muro.

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