La entrada es por la antigua plaza de toros que tenía el parque.
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En Madrid hay lugares con encanto, pero sólo unos pocos son rincones que han permanecido prácticamente en el olvido aumentando su magia con el paso de los años, como el buen vino que permanece en reposo. Este es el caso del Parque del Capricho, el primer "parque temático de España", con el permiso de los duques de Osuna.
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Esta antigua posesión de los duques de Osuna está situada en la Avenida de Logroño, la zona norte de la Alameda de Osuna, tiene 14 hectáreas y es de una gran importancia histórica y artística, más de lo que pensamos incluso para los que conocemos el Parque desde niños. Se construyó entre 1787 y 1839 por deseo de la entonces duquesa de Osuna, doña Maria Josefa Alonso Pimentel, una de la damas principales de la sociedad de su época, que, según algunas crónicas, tenía cierta enemistad con la duquesa de Alba (la Maja), aunque ello no las impedía colaborar cuando veían la posibilidad de ir en contra de la reina Isabel II.
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El origen del parque de El Capricho se debe justamente al capricho de ella, que era el reflejo de la mujer culta de su época y tenia diversas actividades importantes, fue presidenta de la Sociedad Económica de Amigos del País y estaba muy ligada a la cultura francesa acogiendo a intelectuales y artistas de su época. Quiso que este parque fuese el no va más de la época y para ello contrató a uno de los principales arquitectos franceses de la época, Jean Baptiste Mulot. Entre otros caprichos, la duquesa ordenó la intalación de un embarcadero, un casino donde daba fiestas, un laberinto de arbustos e incluso, pagó a un ermitaño para que se dejase las uñas y el pelo largo y viviera en el parque.
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La concepción general del Parque se asemeja al Petit Trianon de Versalles y se atribuye al jardinero Jean Baptiste Mulot, mientras que el proyecto del palacete pertenece a López Aguado (el aquitecto que diseñó el Parque del Retiro y otras grandes obras de la época), y también otros artistas como Goya o Boquerini participaron en las reuniones y festejos que allí se celebraron. En las referencias a este parque se puede leer que contiene tres tipos de jardín: el inglés, el francés y el italiano, otras veces se dice que es un jardín romántico, o incluso de estilo anglo-chinesco. En sus 14 hectáreas hay casi de todo, en este "parque temático" existían muy distintos ambientes donde los ilustres visitantes podían imaginar distintas clases sociales mediante diferentes pabellones: la exedra con esfinges egipcias, el templete griego, el embarcadero, la Casa de la Vieja, construcciones ornamentales, la ermita (con ermitaño de verdad!), el casino de baile, el pozo que alimenta la ría, un templete dedicado a Baco, la imitación de una vivienda campesina, un lago con isla, el invernadero, el laberinto, el abejero con colmenas incorporadas a una de las fachadas: un pabellón de una planta y tejado de chapitel de pizarra negra, donde los duques se dedicaban a tomar chocolate mientras observaban cómo trabajaban las abejas dentro de las celdillas de sus paneles, dispuestos tras el cristal.El conjunto guardaba una armonía perfecta donde cada elemento ocupaba el lugar exacto para que las distancias y proporciones correspondieran a un ideal perfecto de armonía, un capricho perfecto para la exigente Duquesa de Osuna.Existe un periodo durante la invasión francesa que el parque cae en poder del general francés Beliard, al finalizar la guerra y comenzando la independencia de España, la Duquesa continuó la recuperación del arbolado. En el periodo después de los franceses se producen dos nuevos elementos arquitectónicos: Casino de Baile, un salón de espejos, columnas y relieves representando las cuatro estaciones. El Palacio sufre una reforma, quedando así: planta baja para huéspedes, criados, oratorio, billar, sala de baile, cocina y comedor. Planta noble: alcobas, gabinetes, baños, biblioteca,.... A la muerte de la Duquesa su nieto D. Pedro de Alcántara hereda la propiedad. En el periodo de D. Pedro de Alcántara el parque avanza en su diseño y nuevas construcciones como: Monumento al III Duque de Osuna situado en la isla de Ría, y la Exedra con esfinges , que fue un monumento a su abuela. A la muerte de D. Pedro en 1844 hereda don Mariano su hermano que es el ultimo de la familia Osuna, que por su mala gestión y sus constantes derroches a su muerte en 1882 se subasta la propiedad. En 1882 la finca es comprada por la familia Baguer, y así sucesivamente va pasando por diversos propietarios. Llegamos así a 1932 que es declarado Jardín Histórico.
. Tras la muerte de los duques, el parque pasó por diversas manos, y es declarado Jardín Artístico en 1943.
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Durante la Guerra Civil española, el parque el parque cae en su época más oscura: albergó el cuartel del general Miaja, que lo horadó con túneles antiaéreos alicatados con azulejos blancos. Los pasadizos recorren centenares de metros y en este refugio se decidió la rendición de Madrid y el final de la Guerra Civil. A este lugar se accede a través de una puerta metálica oculta, que da acceso al refugio militar más importante que se conserva en la Comunidad de Madrid del periodo de la Guerra Civil.Dentro del parque y a quince metros bajo tierra existe una galería central y numerosas salas abandonadas, son el testimonio histórico de lo que fue el búnker el Estado Mayor del Ejército del Centro. Al frente del general Miaja, posteriormente del coronel Casado, este centro de mando organizó la defensa de Madrid. Fue también escenario de los combates entre las tropas comunistas y casadistas al final de la contienda. En este búnker se decidió, en definitiva, la rendición de Madrid y, por extensión, del final de la Guerra Civil. .
En el año 1974 es comprado por el Ayuntamiento de Madrid, y en 1986 se procede a la recuperación del parque.
Como anécdota, es interesante saber que El Capricho fue escenario de algunas de las escenas de la película, protagonizada por Omar Shariff, Doctor Zhivago.
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